24 junio 2013

Indie del dia: Don't Starve



Es curioso como en los últimos años, gracias a rotundos éxitos sociales, Minecraft y títulos a fin como Terraria han impuesto un "genero" en la industria y una cátedra de enseñanza a los demás títulos. Títulos que no han logrado captar mi entera adicción y a la larga, sucumben a ese mal tan recurrente en un videojuego sin aparente objetivo o misión: la monotonía. No pude soportar demasiadas partidas de Minecraft y por mas que tratara en Terraria no me convencía del todo. Amo la supervivencia y la simulación de construcción pero ningún videojuego lograba atraparme como lo hizo Don't Starve, que toma cosas de Minecraft pero añade cosas muy muy interesantes que innovan ese retoño genero de "creación y modificación de mundos" (o como se le quiera llamar) fusionandolo con un ambiente y un apartado artístico de un titulo Survival Horror.


Debo aclarar que andaba muy Hypeado con Don't Starve, principalmente por el modernismo gótico que lleva impreso en tinta Burtoniana cada vez que se ve un Screenshot, genero artístico que es de mi preferencia y hecho que me hizo apartar su genero y lo que buscaba venderme, sin demasiadas prisas me hice con él e inicie una partida sin saber que me encontraría con un videojuego Style Minecraft. Sin embargo, contrario a las primeras impresiones del aclamado titulo de Notch, Don't Starve si logro darme motivos para cortar arboles y ponerme en carrera de supervivencia antes que el reloj apuntara las 6 de la tarde, tedioso momento donde la realidad cambia totalmente.

Como en Terraria y Minecraft, el "objetivo" del juego (en un principio) es sobrevivir a la fria noche donde habitan seres que durante el día no salen, en Don't Starve esto esta mas explicito que en los titulos anteriormente mencionados. Si para la hora indicada (donde la noche es mas oscura) no haz logrado hacer una hoguera estas inmediatamente muerto, de la densa oscuridad salen golpes que te acaban en cuestion de segundos, una pequeña trampa en un juego de supervivencia pero eficaz a la hora de hacer temer al jugador hasta los mismos pulmones de que caiga la noche y le coja sin piedras y madera.

Horas... horas y MUCHAS HORAS.

Don't Starve podría pasar sin pena ni gloria si solo usara la cátedra impuesta por Minecraft, a todo esto, añade un elemento mas propio de los videojuegos de Frictional Games: La Cordura, aquel cerebro que parece nunca descender pero que, en los momentos mas críticos, se torna tedioso y un peligro para la supervivencia, sobre todo cuando la sombra de seres inexistentes se hace mas solida en la realidad y empiezas a pegar golpes de hacha a vacíos. Podría parecer un elemento demasiado anecdotico sin suficientes implicaciones en el gameplay para darle puntos por esto pero hace sentir al jugador que el mundo donde se encuentra es aun mas enigmático, horroroso y peligroso que los primeros días de supervivencia muestran.

Y de hecho lo es.

El mundo que nos rodea es tan variado como peligroso, aun cuando en los primeros 4 días de movimiento apenas lo notemos, donde las primeras fases son relativamente "seguras" (excepto por algún que otro peligro         ocasional) y cuanto mas avanzas menos tiempo aguantas de pie, menos cordura mientras atraviesas oscuros y pendencieros caminos y cuando crees que lo haz descubierto todo, un amuleto para un ritual demoníaco (Terraria hace eco) aparece en escena, recordándonos de manera subliminal que aun quedan muchos misterios y peligros por desvelar e invocar.

A nivel artistico el juego no tiene igual, es demasiado bello y merece una mencion de honor, un acabado que recuerda a las pinturas goticas modernistas del siglo XX y un diseño romantico que recuerda a las peliculas mas viejas de Burton, un toque espeluznante y a la vez sobrecogedor para una gran Survival Horror.

El argumento del juego brilla por su ausencia y esto no es nada malo, avanzamos sin saber por que estamos allí, que haremos y por que, pero sin quererlo, un camino se crea en la historia, aun cuando el abrupto inicio no te permita reparar en preguntas e interrogantes (que quizas nunca logres solucionar), ese camino difuso marca al azar tus movimientos, con cada salto entre mundos o cada ritual logrado te das cuenta de que estas cerca de develar el gran secreto de tu existencia...

Hasta que anochece y recuerdas que no tienes nada para encender una hoguera y vives cada noche como la ultima.

Don't Starve en mi humilde (y siempre muy subjetiva opinión), es un independiente de gran nivel y digno competidor en los exclusivos "indie del año", por que logra tomar lo mejor de Terraria y Minecraft y añadirle un toque que le haga aun mas interesante que los dos anteriores, el survival horror y la oportunidad de pegar al usuario a la pantalla sin necesidad de misiones guiadas y ponerle los pelos como escarpias de vez en cuando al caer la noche. Mi nominado a Indie del año

No hay comentarios:

Publicar un comentario